sábado, 1 de marzo de 2008

¿Es buena o mala la televisión para los adolescentes?

Probablemente no exista en España un solo hogar sin, al menos, un televisor. Este medio de comunicación se ha convertido con mucho en el de mayor poder e influencia de todos los que existen. La unión de la imagen y el sonido, la posibilidad de contemplar los acontecimientos en tiempo real, la capacidad de conocer realidades remotas, su capacidad para generar emotividad y otras muchas características que distinguen al medio televisivo, la convierten en el medio de comunicación de masas por excelencia, en tanto en cuanto, es, además, el de mayor difusión, al no necesitar ninguna preparación previa para su consumo.

Ahí, precisamente, es donde reside el mayor peligro potencial de la televisión, en su calidad de poderoso medio, capaz de llegar a mucha gente en muchos lugares, empleando técnicas que le permiten acceder a la emotividad de los receptores. La televisión, por tanto, es un importantísimo instrumento de poder al servicio de una u otra función social, en función de uno u otro mensaje, de ahí que su influencia en la juventud deba ser tenida muy en cuenta. Observando la mayoría de los programas de televisión, podemos concluir que la televisión presenta una mayor parte de su programación de baja calidad educativa e, incluso, ciertos riesgos para los jóvenes.
No obstante, las mismas características que otorgan una potencial peligrosidad a la televisión pueden hacer de ésta una buena herramienta formativa si padres y educadores toman las medidas necesarias para ello. A continuación se ofrecen unos consejos que pretenden hacernos reflexionar sobre las actuaciones que las familias pueden llevar a cabo para eliminar los efectos nocivos que la televisión pueda tener sobre sus hijos y, al mismo tiempo, aprovechar a este medio como instrumento al servicio de la mejor educación de los jóvenes.
DECÁLOGO PARA UN USO EDUCATIVO DE LA TELEVISIÓN
1. Evite que los niños tengan un televisor en su habitación.
La presencia de adultos permite a éstos saber qué ven en cada momento y a las niñas y niños hacer las preguntas que les pasen por la mente. Se puede estar en la misma habitación realizando otras tareas o simplemente compartiendo el programa con ellos.

2. Póngase de acuerdo sobre el tiempo que se va a dedicar cada día a la TV.
Poner una "norma de familia" que todos respetan ayuda a alcanzar una cierta independencia.

3. Evite que la televisión esté encendida durante las comidas.
Sentarse en familia para comer es un momento de encuentro, de diálogo, de intercambio de las propias actividades.

4. No les castigue a no ver la TV.
El niño podría pensar y convencerse de que se trata del mejor y más importante pasatiempo y placer al que puede acceder.

5. Desaconseje el uso del mando a distancia.
Con la búsqueda obsesiva del mejor programa, el niño se habitúa a una visión recortada y no ejercita su capacidad de concentración, además puede generar conflicto con otros miembros de la familia.
6. Evite que los niños hagan las tareas con la televisión.
La TV es una fuente de estímulos audiovisuales y auditivos que exige esfuerzo mental. La televisión no permite un esfuerzo paralelo de aprendizaje.

7. Utilice los programas televisivos que ven los niños para estimular actividades que despierten en ellos la participación, la creatividad…
Sólo de este modo la TV podrá convertirse en un instrumento para aprender. Además contribuirá a crear una continuidad entre el mundo de la televisión y la vida real.

8. Enseñe a los jóvenes a seleccionar sus programas de TV.
Es necesario ir educando a los niños en distinguir los mensajes y valores que transmite cada programa, para que poco a poco sepan elegir autónomamente.

9. Infórmese y esté al tanto de los contenidos de los programas de T.V. más populares.
Debemos conocerlos para saber qué está al alcance de nuestros hijos. No debemos fiarnos del horario de emisión pues muchas cadenas lo tienen poco en cuenta.

10. Dé buen ejemplo.
Este es el consejo más importante que alguien le puede dar. Los niños comprenderán la importancia de la televisión según el lugar que ocupa en la vida de los adultos.
(Los contenidos de esta entrada los pueden bajar del apartado dedicado a "Cuadernillos de Educación Familiar" que están en la parte de enlaces de este blog).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

yo creo q en la mayoria de los comerrciales nos deveria tambien deciir la verdad de los productos

Anónimo dijo...

Miren este vídeo explica Como funciona el consumismo masivo de la tv
http://www.youtube.com/watch?v=ny-nQeQ5pyw